
Todo comenzó a las 11 de la mañana en el cruce de la emblemática calle 8 del South West y la segunda avenida, pasando por Brickell Avenue, hasta llegar a Biscayne Boulevard y abordar el hermoso gimnasio, donde esperaban a los jugadores, entrenadores y directivos del equipo, más de 15.000 personas que disfrutaron de una gran fiesta. Desde antes de las 6 de la mañana ya había gente frente a la AAA, a las 9 se abrieron las puertas para los 15.000 fanáticos que pudieron adquirir los pases de entrada, para lo que se había dado prioridad a las personas que adquirieron entradas de temporada completa, pero que se acabaron en apenas 15 minutos. El desfile llegó a la arena cerca de las 12:15 pm, hora en la que inició una fiesta amenizada por los diskjockeys del Miami Heat, que brindaron una experiencia de luces, música y baile, mientras se esperaba por los jugadores. El equipo apareció luego de un video que presentó los detalles internos de la celebración del campeonato obtenido el pasado jueves en el mismo coso. Todos los jugadores, el entrenador Eric Spoelstra, el Presidente Pat Riley y el propietario Micky Ariston, junto a tren de entrenadores llegaron al estrado, en el que flanqueaban al elusivo y deseado trofeo Larry O’Brien, que todos besaron, en la medida en que iban siendo presentados. El momento íntimo arrancó allí, cuando cada uno de los presentadores de radio y televisión de las transmisiones del equipo, entrevistaron a los jugadores, a Spoelstra y a Riley. Varias de ellas rayaron en la hilaridad, pero también tocaron puntos álgidos e incluso nos permitieron entender cosas que sólo de esa manera podríamos entender. El primer entrevistado fue el del patio, Udonis Haslem, al grito de “Uuuuuu” recibió un gran aplauso y explicó la diferencia entre los campeonatos obtenidos en 2006 y 2012, además de dejar claro que hay Heat para rato. Al entrevistar a Mario Chalmers la primera pregunta tuvo que ver con los gritos que le propinaba Lebron en la cancha e incluso prepararon un video con una serie de ellos, que fueron poniendo en las múltiples pantallas del arena, mientras que Lebron imitaba una de sus “perretas” contra Mario. El base se remitió a decir “todo se entiende en el calor del juego, a veces es más agresivo lo que se ve que lo que se dice y lo importantes es que son palabras sabias y sin ofensas” Shane Battier dedico su conversación a la entrega y ganas de este equipo, que es mucho más que un grupo de nombres, aunque agradeció por el anillo a Wade, Bosh y James, dejando claro que entiende que ellos son vitales en el éxito conseguido, pero reconociendo e corazón de todos sus compñeros. En su presentación, Chris Bosh dio la frase del día, ante la pregunta ¿cómo se siente ganar el campeonato de la NBA? Respondió lacónicamente “justo como se supones que debe sentirse”. Por su parte Dwight Wade, que fue el único que no fue entrevistado, hizo una bella presentación de lo que significa Miami para él “cuando tuve que tomar decisiones en el 2010, pensé en mi familia, nosotros provenimos de Chicago, pero somos de Miami, esta es nuestra casa” luego de ello, Wade les regaló sendos relojes a Micky Ariston, Eric Spoelstra y Pat
Riley.

Lebron James, habló de lo que significa todo lo logrado esta temporada en la que el “Rey” dejó clara al mundo del baloncesto su estirpe de leyenda y en la que se acabó el mito del ”Rey sin corona” y a pesar de que James se llevó la ovación más grande de la tarde, Mike Miller estuvo muy cerca en la medida de los decibeles de cariño del público, que fue reconocido por su batalla contra sus problemas físicos y su enorme actuación en la final. Honores para todos: Mike Miller, Lebron James, Dwyane Wade, Chris Bosh, Mario Chalmers, Shane Battier, Udonis Haslem, Joel Anthony, Norris Cole, Juwan Howard, Terrel Harris, Eddie Curry, Dexter Pittman y Ronnie Turiaf son inolvidables para Miami, son los héroes de la segunda corona del Miami Heat.
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