Detrás de la mesa donde estaba sentado el jurado, habían dos personas en el público, uno ondeando la bandera de República Dominicana y otro la de Costa Rica. Luego de tres meses de seguir el desarrollo del Latin American Idol, la ciudad de Santiago celebró con algarabía el triunfo de Martha Heredia.
Desde tempranas horas de la noche, sus familiares y vecinos de la calle Dos del ensanche Ramos, sector de donde es oriunda la joven vocalista, comenzaron a congregarse para esperar el veredicto del jurado.
Antes del veredicto, Felipe Heredia, padre de Martha, estaba visiblemente nervioso. La tercera de sus seis hijos estaba ahí expuesta al escrutinio de toda Latinoamérica. “Si no gana, estoy preparado. Ella ganó como quiera”, dijo antes de conocer los resultados.
La familia y los vecinos se habían congregado en el taller de metalmecánica de su propiedad. La gente se repartía entre dos espacios y dos televisores, entre trozos de hierro, chatarras y un fuerte olor a grasa industrial, la gente se apretujó para esperar el triunfo y para celebrarlo.
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