
SANTIAGO (R. Dominicana).- Las deficiencias en los servicios de salud tocaron fondo este martes cuando un paciente en estado crítico fue trasladado desde un hospital periférico hasta el Hospital Cabral y Báez, en Santiago, en una camioneta porque no había una ambulancia.
Con poco pulso, el tambaleo de la carretera y la ineficiencia del servicio casi arrebata la vida a José Sandoval, de 52 años, a quien una enfermera le prestaba auxilio cuando era conducido a lo largo de más de seis kilómetros desde el Hospital Periférico del Ensanche Libertad hasta el Regional Cabral y Báez.
Al paso de la camioneta, la gente ayudaba a que los vehículos cedieran el paso y dejaran libre la vía gritando a todo pulmón ''un enfermo, un enfermo''.
La falta de una ambulancia puso en riesgo la vida de un paciente con problemas cardíacos, quien después de atravesar de manera crítica los tapones de la ciudad, llegó con vida hasta el Hospital Universitario.
Las quejas llovían solas sobre el ineficiente sistema; mientras, apenados por la situación, pero conscientes, los enfermeros y doctores que hicieron la travesía con el paciente confesaron que nunca han tenido una ambulancia para servicios de emergencia.
En el hospital de origen, el equipo de 7dias.com.do comprobó las denuncias sobre la evidente falta de eficiencia en los servicios.
En la sala de emergencias del Hospital Periférico del Ensanche Libertad, pacientes aseguraban tener varias horas en espera de atenciones, mientras que e3l médico de servicios, tratando de evitar cuestionamientos, afirmó que “sí hay servicio de ambulancias”, pero no precisó si son privadas, taxis o cedidas por el hospital.
'' Aquí, cuando una gente viene herida, o grave, somos nosotros quienes tenemos que montarlos en los taxis para llevarlos al hospital, porque aquí no hay ambulancia, eso es negativo'', aseguró Enrique Rodríguez, un taxista de puesto en los alrededores del centro médico, refutando las declaraciones del doctor de emergencias.
En este centro, aseguran pacientes y taxistas, nunca ha habido ambulancias, puesto que muchos de ellos han estado de puesto en ese lugar para hacer carreras y cobrar por el traslado de pacientes, muchos de los cuales no llegan con vida tras ser referidos.
Una mujer embarazada esperaba por horas ser atendida, un anciano mareado yacía sobre una silla y un niño lloraba con uno de sus dedos ensangrentado.
El doctor de emergencias, aseguró que solo tenía ocho camas y que estaban ocupadas y agregó que el personal que labora --tres médicos y enfermeras— es suficiente para la población que requiere los servicios en el Ensanche Libertad y zonas aledañas.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deja Tu Comentario .......