
El que las autoridades penitenciarias hayan “descubierto” que Sobeida Felix tenía dos celulares BlackBerry en su celda de Najayo y que los mismos les fueron incautados no hay que tomarlo como una acción exaltable que debe ser aplaudida.
Por el contrario, debe ser condenado el hecho de que haya llegado al extremo de tener no uno sino dos aparatos telefónicos.
Cómo llegaron a sus manos?. Quien los suministró y permitió?. Eso sería lo interesante saber…
Después que se los quitaron ahora dicen que están “investigando” a ver con quien chateaba Sobeida.
Siempre haciéndose los tontos.
Es probable que luego habrá gente que la verá andando de compras en algún mall…en salones de belleza, o quizaz en alguna discoteca dando su bailadita, protegida por algún policía de esos a los que encargan de sacar a pasear a los presos que tienen dinero.
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