
El ritmo de vida que nos hemos impuesto, muchas veces nos impide disfrutar de algunos de los placeres más baratos y reconfortantes que existen en este planeta, como el simple hecho de mirar de vez en cuando hacia arriba. Vivimos en enormes ciudades donde nos movemos de un lado para otro sin tener tiempo ni para respirar. Comemos, trabajamos, dormimos, nos despertamos y vuelta a empezar, sin darnos cuenta de que, posiblemente, nos estemos perdiendo algo importante en ese ajetreo diario.
dae clik a la imagen para ver mas foto..
Texto secundario
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deja Tu Comentario .......