El sargento Eddie Rodríguez dijo a The Associated Press que la crisis comenzó alrededor de las 6:30 hora local, pero se extendió durante varias horas ante la llegada de los agentes y la toma de rehenes. Antes del tiroteo, la policía había logrado comunicarse con el individuo armado.
Pero al no conseguir disuadirlo, intervino a través de un escuadrón SWAT que lo mató. Rodríguez confirmó que las dos personas que el sujeto había tomado como rehenes resultaron ilesas.
Los cadáveres de las víctimas fueron encontrados dispersos en el complejo de apartamentos. Si bien no se verificaron las causas del hecho, la principal hipótesis es que se trató de una discusión por cuestiones de convivencia que terminó saliéndose de control.
Entre los muertos se cuenta el matrimonio que administraba el edificio. Se trata de Italo Pisciotti, de 78 años, y Samira Pisciotti, de 68, asesinados en su apartamento, según informa El Nuevo Herald.
En uno de los pasillos del complejo se halló a otra de las víctimas, Carlos Gavilanez, de 30 años, casado y con dos hijos.
Todavía no están esclarecidas la identidad de los otros tres asesinados, ni la del agresor.
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